BASTA CON EL ESCUDO TRUCHO!!!

“La verdad,
somos un pueblo insólito,
nos cambian el escudo, nos cambian el nombre del pueblo...
y seguimos chochos
por la vida
como si nada pasara...”.



La frase pertenece a una amiga, larroudense ella, de quien no doy el nombre por que actualmente ya no reside aquí y no he tenido oportunidad de pedirle su autorización. Pero, como definición de lo que somos, es impecable.

Hemos dado por sentado que Bernardo Larroudé fue un señor que vino a caballo hasta aquí, portando una bandera argentina, cuando llegó el primer tren. O que era el ingeniero a cargo de la obra del tendido de rieles. En realidad este caballero francés hacía años que había fallecido allá en su país. Y lo peor, lo hemos publicado en Internet.

Hemos pregonado que doña Elvira Pacheco era la primitiva dueña de las tierras y que su hijo el doctor Marcelo Torcuato era su esposo, o que los colonos que vinieron con Grassi eran todos piamonteses, entre ellos Vallejos y González.

Tampoco se nos corta un pelo exhibir en el frontis de las actual Casa de la Cultura una pintura que muestra una iglesia de mayor tamaño rodeada de casas más pequeñas y que según declaró el artista en un diario provincial que representaba como se había fundado el pueblo “que como la mayoría se fueron formando alrededor de las iglesias” mientras que la iglesia se construyó 30 años después. Y nadie dijo absolutamente nada.

Pero vamos al escudo. Veo, casi con indignación, que un periódico regional insiste en publicar los balances municipales o avisos publicitarios de la comuna insertando una versión del escudo que difiere del original. El mismo que el Instituto Secundario exhibe orgullosamente en su frente.

La realidad es que esa versión del escudo apareció publicado en un libro llamado “Escudos de La Pampa” de Omar Asad. Es incorrecto y difiere del original que todos hemos tenido oportunidad de ver durante muchos años pintado en una de las paredes de la Estación de Servicio YPF de Urbano Nabhen y flía. cuya autoría corresponde a Gabriel Nabhen.

El propio autor, en correspondencia mantenida con él hace un par de años me puntualiza las diferencias.

“El escudo que esta pintado en el Instituto Secundario difiere del original en un montón de cosas, no se quien lo hizo pintar de esa manera” dice Gabriel “paso a detallarte:”

1) La cabeza de vaca no es ésa. Es una cabeza de dibujo más moderno e inclusive es de frente no de costado.

2) Las espigas de trigo está mal. Es una sola, no inclinada y parecida a la espiga de trigo del isotipo de Cereal Oeste.

3) La antorcha está mal. La original tiene la boca superior mas ancha.

4) El fuego de la antorcha, lógicamente es mas ancho, porque además de ser fuego de la nombrada antorcha, también representa un sol. (Tal cual está explicado en la descripción del significado del escudo).

5) El color del campo superior es celeste y del campo inferior es amarillo verdoso.

Del recuadro verde que me hablas Homero.... no, no hay ningún recuadro verde en el original... eso no se quien lo puso. Además, el nombre del pueblo ¿observaste donde va?”

“NOTA: Yo lo había hecho pintar tal cual el original sobre cuero, que fue para la Casa de La Pampa en Buenos Aires. Espero que haya llegado a destino, creo que si. El del Secundario difiere en un montón de cosas y es totalmente FEO”.-

He intercambiado correspondencia con el señor Asad y nada saqué en limpio. Pero bien, no importa donde o porqué este hombre cometió ese error. Lo que importa es que nosotros lo aceptemos tan tranquilamente. … Y sigamos tan chochos por la vida…

Con motivo de los festejos del centenario, entendí era oportunidad propicia para salvar el error y, de paso, institucionalizar la adopción del diseño original ya que nunca se había dictado una ordenanza sobre el tema. Elevé los antecedentes del caso al Concejo Deliberante y se promulgó una ordenanza que zanja la cuestión.

El propio autor, en la fecha de los festejos, obsequió al municipio con un estandarte de muy buena confección con el diseño correcto y que hoy luce en el despacho del intendente municipal.

Pero a pesar de ello, el "trucho" sigue todavía incólume en el edificio donde hasta el año pasado asistían nuestros jóvenes a estudiar. Y ese periódico, que se supone debería estar bien informado, insiste en publicarlo.

¿Y nosotros, los larroudenses?… Y, ...aquí estamos.... chochos por la vida, como si nada pasara…

0 comentarios: